miércoles, 30 de diciembre de 2009

Líquido dulce


Exhalar el aire, inspirar. Esperar a que los sonidos aludan al cerebro activo y atento.
Tragar sin saborear el dulce líquido de un nuevo año.
Me he sentido libre, por primera vez. He esperado y he experimentado la paciencia.
La nieve en la cara, el viento. El calor del sol, de una piel desnuda, de un abrazo. El frío del invierno, del dolor, del pensamiento.
Enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre.
El aire de París que penetró en mis pulmones y dejó una marca para nunca olvidar.
La tranquilidad de las aguas heladas del Atlántico, que envolvieron a una chica estresada, para hacerla callar.
He crecido. He aceptado. He jugado y no he perdido.
Acariciar el alba, mientras sus dedos rosáceos anaranjados dibujaban en nuestros rostros.

Han sido 365 días, dónde una pluma roja se alzó en el ocaso de un nuevo despertar.

3 comentarios:

  1. Interesante... Me gustas... Si me permites... Te sigo;)

    Mentirijillas desde mi reino. Eres bienvenida a las orillas de mi playa^^.

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