sábado, 23 de abril de 2011

Acíclico, lineal


Siempre existe una ventana nueva, un rayo de sol que penetra en la piel, calienta, reconforta. Destierra las sombras de una mala imagen remendada a la memoria. Cambias.
Y el cambio permite evolucionar hacia un nuevo estado, desconocido en parte, pues tienes la certeza de que será mejor y si no, pues se vuelve a cambiar, porque nada debe permanecer estático.
Sin embargo, existe el miedo al cambio en sí. Como existe el miedo a la oscuridad. ¿Por qué? Representa el no conocimiento de algo, y lo nuevo, impone respeto.
Aún así, es ahora cuando puedo hacerlo, cuando una mínima varianza me supone un mundo y tengo menos pereza a enfrentarme al miedo.
Me llaman cobarde... no pretendo ser un héroe (o heroína). Tengo derecho a pensar y a hacer sin ataduras estúpidas. Porque esta soy yo. Y sí miro los problemas de frente... pero claro está, lo que son problemas que tienen solución.

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